El estigma de los enfermos mentales

En la historia de la humanidad han existido muchos grupos que han sido víctimas de exclusión. Grupos étnicos como judíos, gitanos, personas de raza negra, etc. En general se ha marginado a toda persona que la sociedad o grupo dominante ha considerado distinta, por un motivo u otro. Hemos de recordar el genocidio nazi, aunque la historia más antigua no deja de darnos ejemplos de lo que vengo a decir.

Pero hay un grupo que ha llamado mi atención pues ha pasado prácticamente de la marginación a ser honrados, intocables, en el mejor sentido de la expresión; este es el de los homosexuales. Sin entrar en debates de otro tipo, lo que vengo a decir es que han pasado de ser perseguidos, encarcelados, maltratados y estigmatizados a ser un grupo al que toda la sociedad los reconoce. Eso debería ser un ejemplo para nosotros, las personas con enfermedad mental pues en pleno siglo XXI. Si quieres insultar a alguien le puedes decir tranquilamente “loco”, esquizofrénico”, “enfermo mental”, etc, con la tranquilidad de que esa persona va a recibir tu insulto y se va a molestar. No sé si se me está entendiendo, tenemos derecho a vivir en una sociedad que no nos excluya, que no nos margine, que no nos estigmatice. Y debemos de tomar conciencia de la importancia de esto pues debemos de saber que no estamos luchando solamente por nosotros mismos, por nuestro amigo, por nuestro hijo, por nuestro hermano, o por quien nos toque de cerca con el problema, el caso es que estamos luchando por los que vendrán, por esos miles de inocentes que caerán enfermos detrás de nosotros, esos que quizás no hayan nacido todavía pero que en la flor de su vida enfermarán de alguna enfermedad mental, y a los cuales abandonará la pareja, los amigos, etc. En muchos casos será la propia familia la que se avergüence, el caso es que estamos luchando por un mundo mejor y de esto debemos de ser muy conscientes.

Antiguamente los niños apedreaban a los perros, y no pasaba nada, pues se veía como algo normal. El caso es que en un determinado momento histórico la sociedad se moviliza, se remueven conciencias y hoy, en este momento, se puede llamar perfectamente a la guardia civil ante cualquier caso de maltrato animal. Pero la verdad es que ante las burlas, la marginación y el desprecio que muchas personas que sufrimos de enfermedad mental padecemos, ante eso no hay leyes. No hay leyes que defiendan la dignidad de las personas a pesar de su no estar en su juicio, y es lo único que necesitamos los seres humanos, dignidad, respeto y calor humano, cosa de las que muchas veces se nos priva a los enfermos.

Volviendo al tema del grupo de homosexuales he de decir que este grupo se ha movilizado en masa. Si había una manifestación en Madrid iban todos. Con guitarras, pancartas, etc. El caso es que nosotros no hemos podido llenar un autobús. ¿No nos damos cuenta de la importancia que tiene el tema? ¿No nos damos cuenta de que el hecho de que la cosa cambie y mejore depende de nosotros?… pues bien, sólo quería decir estas palabras con la esperanza de movilizar en poco o en mucho las conciencias, a ver si poco a poco, somos tratados con el mismo cariño con que se trata a los perros. Espero que no os parezcan demasiado duras estas palabras, pues más dura es la realidad a la que se enfrentan a diario muchas personas con enfermedad mental. Agradecerles de corazón a todas las personas que han asistido al viaje, y decirle que mantenemos viva la esperanza de que en un futuro la gente vaya respondiendo, y vayamos tomando conciencia de la importancia del tema.

Fernando Muñoz Sánchez

La salud mental

Existe palabra para designar el rechazo que sufren personas ajenas a nuestro grupo; o para designar el rechazo que sufren las personas homosexuales; o para designar el rechazo que sufren personas de una raza distinta; … pero, ¿acaso conocéis palabra para designar el rechazo que sufrimos las personas afectadas por una enfermedad mental?… pues que no exista palabra no quiere decir que no exista el problema, es más, sería bueno que alguien más preparado que yo la pueda descubrir, o inventar… porque a veces el ponerle nombre a las cosas es el primer paso… después viene el describirlas y sólo después estamos en condiciones de afrontar el problema…

Señores,… “la salud no dignifica a la persona”, pues nadie es mejor persona por el mero hecho de tener salud, como tampoco nadie es peor persona por carecer de ella… la salud está en el plano material, del cuerpo, mientras que la bondad y la maldad están en otro plano, en el moral, espiritual, o como queramos llamarlo,… no es este el momento de debatir la existencia del alma, o del espíritu,… pero sí sé, porque lo vivo en primera persona, que se puede ser bueno estando malo, y se puede ser malo estando bueno…

¿Pero saben la diferencia entre una persona ajena a nuestro grupo, una persona homosexual o una persona de raza distinta, con respecto a una persona con enfermedad mental?… pues muy sencillo, que las primeras se pueden defender y las segundas no. Las personas con enfermedad mental no se pueden defender porque no están en su juicio, la mayoría de las veces somos personas muy humilladas y afectadas, muy deterioradas y mermadas en nuestras capacidades,… lo que quiero decir es que nos tenéis que defender y justificar vosotros, los “sanos”. No queda otra.

Fernando Muñoz Sanchez